domingo, 6 de febrero de 2011

Theatrically


Buscando fuentes de inspiración que me ayudasen a seguir viviendo en un mundo artificioso, terminé encontrándola a ella. Tan misteriosa, como absurda. Como una bailarina borracha, ¿Quién es capaz de percibir en una muchachita ebria con tutú de cristal una pizca de elegancia?
Así es ella. Fue algo extraño. Nos encontramos, nos repudiamos, nos miramos, fingí enamorarme, hicimos el amor, aunque realmente confundí amor con sexo y terminamos siendo amantes en secreto. Follamigos, si le quitamos el tono empalagoso.

La teatralidad es el antídoto a cualquier cosa. Es el antídoto a lo homogéneo de este paraíso de lo material.
Yo amo a Teatralidad.
La teatralidad nos permite huir de nosotros mismo y a la vez encontrarnos. Ser teatrales es hacer de nuestros defectos, nuestras mejores virtudes. Ser teatrales es transformar nuestra forma de andar, movernos, hablar, leer, comer, dormir, cantar, relacionarnos e incluso respirar en un arte.
Es saber ser diferentes, mostrarnos teatrales es enfocar nuestra visión de ver las cosas a través de nosotros mismos. Ser teatrales es ser seres independientes, autóctonos, ser esponjas de ideas, ser INDIVIDUALISTAS.

Amo a las personas que han hecho de si mismos, una muestra más de aquello en lo que creen. Con miedo o sin miedo a ser juzgado, han hecho de su vida un show, como manera de individualidad. Y esa, es quizás la última y más difícil fase de aceptarse y quererse a uno mismo. Es la máxima expresión de amor propio, que roza peligrosamente el narcisismo puro.

Hay ciertos personajes que por su relación con mi musa deben nombrarse: Bowie, Queen, KISS, Freddy Mercury, Andy Warhol, Boy George, Leigh Bowery, Grace Jones, Dita Von Tesse, Michael Jackson, Oscar Wilde, Dalí, Frida Kahlo, Pierre et Gilles, Madonna y el ejemplo más reciente de teatralidad, que también ha bebido de todas estas fuentes, es la Divinizada Lady Gaga.

Seguro que muchos os suenan, otros quizás no. Haced como yo. Investigadlos y veréis como su imagen es una parte más de ese talento que tienen que ofrecer al mundo
Todos estos han sido bichos raros, inadaptados, inconclusos, mutiladores de ideas, que precisamente triunfaron por llevar sus ideas al límite, trasladarlas a cada paso que dan, ser un reflejo de todo aquello en lo que creen. Luchar, nunca mejor dicho, por si mismos.

Como si de un espectáculo burlesque se tratase, así es Theatrically, mi querida amiga.
Un homenaje a uno mismo. Un canto al derecho a ser diferentes. Un himno a la necesidad mantenernos fieles a nuestros principios, dar pasos firmes...taconazos secos, pisar, arañar, luchar y subir hasta lo más alto, si eso supone cumplir nuestros sueños.
Si eso supone hacer lo que amamos.

1 comentario:

  1. Me has devuelto la fe en el Arte. Tu entra ha sido conmovedora, fuerte, emotiva y por supuesto, ARTISTICA. Me alegra decir que hay pocos de esa lista que no conozca.
    Que el Síndrome de Stendhal conviva contigo en suave armonía...

    ResponderEliminar