jueves, 25 de agosto de 2011

Reflexión de un enfermo vacacional.



Dicen que el Verano es algo fugaz. Pero cuando empieza parece que va a durar eternamente. Por eso cuando te das cuenta, ya te has sumido en un monótono Agosto al cual Septiembre empieza a abrir sus fauces. Es el terrible espejismo del calor, que confunde, y nos hace creer que esto de los días infinitos es algo que va a durar eternamente.
Lo mismo que el amor de Verano, que parece que se vaya a transformar en algo serio, pero no es más que el placer de lo fugaz. De aquello que se posa ante nosotros y se esfuma cuando tratamos de alcanzarlo, de poseerlo, de retenerlo. Puro espejismo.

Un viaje a la playa, un vuelo a lugares lejanos, una visita a los montes, una estancia en el pueblo de nuestra infancia...todo hace que abramos los ojos, relajemos mentes y afilemos lápices...empezando a escribir un finales felices para viejas historias basadas en hechos oníricos, en puros recuerdos. Efectos secundarios del calor.

Ya que éste afecta de diferentes maneras. Por un lado están los que aprovechando que el sol brillaba, se expusieron a él demasiado tiempo, sin protección y salieron quemados, dolidos...desean alejarse, empezar de cero, arrancarse la piel; olvidar y volver. Luego están los que tuvieron suerte, y la protección adecuada junto con el cariño del árido sol les hizo sentir que esos momentos debían ser para siempre. Luego deberán afrontar, lo que todos aceptamos año tras año:
El moreno se pierde, el sol se apaga, las luces disminuyen, el frío vuelve y las pieles se tapan. Todos acabamos hartos de arena en los zapatos. LLega la crisis existencialista. La depresión postvacacional.

Si, yo también lo noto acercarse, ya veo desde el horizonte su momento. Llega tranquilo. Sabe que le toca.
Nos mandará a todos a nuestro lugar de origen, a nuestras universidades, a nuestra rutina, a nuestra propia realidad.
El fin del Verano está cerca.
Pero todo termina para que pueda continuar . Así que el fin del Verano es el comienzo de una nueva temporada.
Y eso solo significa una cosa; mirar hacia el futuro.

jueves, 23 de junio de 2011

Crónica de una despedida

Han pasado ocho meses. Ocho meses que ahora están encerrados en cajas y maletas. Cierro los cristales de mi habitación, bajo la persiana despidiéndome de ese edificio de la facultad de Psicología, que a pesar de ser gris y triste me ha dado los buenos días todas las mañanas. Durante ocho meses, repito.

Me siento sobre la mesa y con los pies sobre la silla, miro las paredes desnudas, sin posters, sin Audrey, sin Uma, sin mi pequeña Dolores Haze.

Que duras son las despedidas.

De repente intento visualizar la primera vez que entré por esa puerta, ya que mi naturaleza melodramática tiende a dar emoción, aunque sea artificial, a los momentos como este. No obstante, no consigo recordarlo. No puedo.

Quizás porque en ese momento entre a un sitio y ahora salgo de otro diferente. Ni esta 303 es la misma que la primera noche que dormí en ella, ni yo soy el mismo niñato que sale de estas cuatro paredes. Es definitivo, he cambiado.

Me he encontrado a personas, situaciones y lugares, que han remodelado mi interior. Al principio, como es típico del cambio, sentí miedo. Nueva ciudad, nueva gente, nueva vida…desorientación. Es por eso que hace 8 meses empecé a escribir en este blog, por miedo. Ahora después de llenarlo de palabras y otras drogas, sigo escribiendo en él por algo muy distinto, por nostalgia, la enfermedad del tiempo.

Miro las cajas que me rodean y pienso “Dios Mauro, que vas a hacer con esto”. Y como dice una canción que adoro…vamos a medirlo, pero…

¿Cómo se miden 8 meses? ¿Cómo se miden 350 632,511 minutos?

¿Se miden en cajas y maletas? ¿Se miden en Jueves y viernes de resaca? ¿Se miden en periodos de exámenes? ¿Se miden en cafés, boles de cereales y cruasanes? ¿Se miden en madrugones? ¿Se miden en lágrimas, en risas, en momentos congelados?

¿Cómo se miden? Podemos medirlos en suspensos, en botones, en besos, en fotografías, en alcohol ingerido, en caladas tomadas…

Pero yo prefiero, desde la incertidumbre de esta pequeña habitación perdida en el tercer piso; medirlos en AMOR.

Ocho meses, que se miden en abrazos, en palabras, en gestos…en Amor.

Porque querido Vives, había amor en todo lo que hacíamos…en los viajes a Mercadona, las tardes en las escalinata de la entrada, en la llamada a tu timbre a las 5 de la mañana, en todos esos momentos en los que tus paredes eran escenario de esta gran aventura.

Y eso es lo que me llevo en mis, recién contadas, 9 maletas: amor en forma de momentos.

Me levanto, doy el último repaso a la habitación, miro la hora, toco las paredes, están calientes por el calor…si hablasen contarían cosas extraordinarias, historias de romances, amistades, rencores, borracheras, días sin sol, días de azúcar…algo del gusto de Tostoil o Victor Hugo.

No puedo esperar más, mi intención melodramática empieza a tener efecto, un lagrimita rueda por mis ojeras. Nunca pensé que llegaría el momento de despedir durante unos meses todo esto. El olor a sal, la dieta ambrosiana, el sol de la terraza, la luz de la biblioteca, el retumbar del ascensor…

Cierro la puerta, después de bajar todas las maletas. Clik, clik, clok.

Me acerco a garita y sin pensarlo dejo la llave. Pequeña, medio oxidada, con su etiqueta morada, rezando en un garabato “303”.

Se queda colgando mientras mira como salgo por esa pesada puerta de hierro en dirección desconocida. Sonríe por lo bajo mientras dedica miradas de tristeza a sus compañeras, aun quedan muchas por llegar.

Unas a las otras se dicen que todo termina para poder continuar, aunque en el fondo saben que están tristes.

El señor de la garita las hace callar a todas, están armando escándalo.

Y ahí se quedan dormiditas, esperando una vez más que llegue el frío y alguien las adopte de nuevo, con todo lo que ello supone.

No dicen nada, se acurrucan, les queda un largo Verano para asumirlo.

“Han sido ocho meses intensos, pero también inolvidables”

Con este fluir de pensamientos se quedan dormiditas, absortas en si mismas, en medio del vacío, en medio de la nada.

jueves, 5 de mayo de 2011

Escondite

Las gotas de lluvia replicaban en la ventana que querían entrar. Ïgor las miraba fijamente. Pensaba en lo libre que se sentiría si fuese una pequeña e insignificante gota de agua. Un robusto ruido provocado por una ráfaga de viento hizo que el tejado de la casa retumbara.

Ante el miedo que le provocó el pensar que el techo pudiese caer, cogió el esmalte de uñas que Sara le había regalado hacía un par de semanas o quizás un par de meses. Era de un color verde brillante, con algo de purpurina. Verde esperanza, ese que le daba la seguridad que nunca tuvo. Desenroscó el botecito y sacó el pincel, dejándolo caer suavemente sobre su mal cuidada uña del dedo corazón.

Habían pasado muchas cosas y seguía sin comprender ninguna de ellas. Llevaban según el calendario de la cocina algo más de 4 meses en esa fría y mugrienta casa.

Ni siquiera sabía si seguirían buscándolos. No quería saberlo.

Las gotitas seguían replicando en el cristal de la ventana. El cielo de la ciudad parecía acompañar su soledad eterna. Se miró las muñecas, aún le escocían las heridas. Viendo las dos grandes hendiduras que cubrían sus venas se preguntaba si realmente era una locura lo que había tratado de hacer.

Era inútil preguntárselo, sabía que si había otra vez esa sería definitiva.

Nadie la pararía. Sabía que estaba en el mundo equivocado, en el cuerpo equivocado, costaba asumirlo, pero tenía que hacerlo.

De repente la tenue luz inundó la habitación. El dulce sol de Irak atravesó el cristal para darle un beso a ese andrógino ser que estaba tumbado desnudo sobre una alfombra llena de polvo y colillas. Sus largos cabellos negros cubrían unas facciones rudas y puramente masculinas. Su delgado y frágil cuerpo dejaba al descubierto sus heridas, las que ella misma se había provocado. Colgando entre sus piernas se encontraba su peor enemigo, aquel que nunca había comprendido. También lleno de pequeñas cicatrices. Colgaba triste, como un pequeño monstruo que no asusta a nadie.

¿Qué será de nosotros? Pensaba mientras se encendía una colilla recién cogida del suelo. Pensó en los demás, en el miedo, en todo lo que podía pasarles. Pensó en si eso valía la pena.

Recordó que desde Londres el colectivo les dijo que si aguantaban todo saldría bien.

Ella nunca le vio sentido a eso, nunca. A estar encerrados, aislados de la sociedad hostil esperando noticias de un traslado que iba retrasándose más y más.

Ella sabía que cumplirían condena, que les ahorcarían a los 6.

Entonces, ¿Por qué seguían ahí?

Nadie tenía respuesta, esa casa era ya para ellos su segunda piel.

El cigarrillo se consumió con sus pensamientos. Decidió que era hora de discutir, de complicar las cosas.

Mientras, en el exterior, la lluvia paró y entre los muros de una ciudad coronada de cúpulas doradas se alzó un pequeño arcoíris, que a los pocos segundo se fundó con la inmensidad de la nada.

viernes, 15 de abril de 2011

THE ROCKY HORROR PICTURE SHOW (1975) La revolución de los raros, no apta para normales.



RHPS es de esas películas inclasificables, que no encajan en ningún lado.

Podemos decir que es un musical que parodia los thillers de ciencia-ficción de los años 50 y 60. Pero eso es quedarnos cortos.

Por una parte, es más significativa la historia que rodea el film que el argumento del mismo.

Estrenada como una adaptación cinematográfica del popular musical londinense de Richard O’brien, RHPS fue un fiasco que defraudó tanto al público como a la crítica.

Unos años más tarde, la cinta no había muerto del todo y corría la voz de que se proyectaba a altas horas de la madrugada, en esos cines de mala muerte situados en los suburbios de las grandes ciudades. Esta proyección casi clandestina del film, atrajo a toda una generación de bichos raros, que cada Viernes de madrugada se reunían para ver una caduca cinta con melodías nostálgicas.

La marea freak revivió y hoy en día 36 años después, la película sigue dando lugar a sesiones golfas en todas las ciudades del mundo. Donde los fans la transforman en un rito, en un gran acontecimiento, en una película de culto. La gente se disfraza para la ocasión, interactúan con los personajes, realizan acciones, bailes y cantos de acuerdo con ciertos momentos del film. Acompañando de esta manera la proyección de todo un sinfín de bromas y ambientación “rockyhorrera”.

Por otra parte respecto al film en sí, cabe reconocer que puede resultar visualmente explosivo. Cuenta la historia de Brad y Janet, una pareja de jóvenes norteamericanos, inocentes, dulces (por no decir empalagosos), educados, pulcros y por supuesto vírgenes, que en pos de difundir la buena nueva de su matrimonio, se pierden por un bosque tras averiarse su coche, teniendo que refugiarse en una gigantesca mansión en medio de la nada.

Hasta ahí todo parece normal, incluso típico podríamos decir. Pero es a partir de aquí donde cualquier semejanza con lo considerado “normal” en pura coincidencia.

Ambos tienen la suerte o desgracia de caer en las manos del doctor Frank’n’Fruter, un dulce y sensual travesti que derrumbará sus cánones del buen comportamiento, iniciándolos en un juego de perversiones para nada inocente, al tiempo que asisten a la creación de Rocky, la criatura del Doctor Frank, el hombre perfecto que aliviará sus lujuriosas tensiones sexuales. Todo ello a ritmo de Rock-and-roll, acompañado de medias de rejilla, purpurina, plataformas de vértigo, y muchas otras sorpresas.

Y es que RHPS es una película que juega con lo feo y lo extravagante buscando la polémica. Es descarada, infinitamente sexual, sarcástica y artificiosa, por lo tanto a nadie deja indiferente y hasta los más tolerantes pueden sentir un leve paro cardíaco al ver a Susan Sarandon con su ropa interior para ir a misa, suplicando a gritos "Touch-a, touch-a, touch-a, touch me... I wanna be dirty!”.

Como vemos, provocar es lo que primordialmente busca este film.

Se muestra con orgullo , sin reparos, como el niño marginado del colegio, al cual sus compañeros llaman “marica” o “nenaza” y él se deja, pues lo es y le encanta.

Esto nos hace clasificar la inclasificable RHPS como un canto a la diferencia, al derecho a ser como queramos, al derecho a sentirnos únicos y capaces de lograr nuestros sueños, sin miedo a liberar esa bestia que llevamos dentro.

Quizás por eso, 36 años después de su primera proyección RHPS no ha dejado de llamar a toda una generación de jóvenes, que ven en ella algo que les identifica y les hace sentir parte de una familia al tiempo que corean sus canciones.

Yo hace unos meses que perdí la “virginidad”, como dicen los fanáticos de esta cinta épica, y puedo decir que todavía siento la dinamita de esa primera vez.

Puedo decir que todavía oigo esa voz, que desde una galaxia muy lejana me dice:

“I’m just a sweet transvestite, from transexual, transylvania”.

¿Y vosotros qué, mortales? ¿No os animáis a una perversa sesión doble de ciencia ficción?

domingo, 10 de abril de 2011

Lo que el tiempo nunca se llevó



Andamos como peces sofisticados por nuestro río personal de relaciones. Establecemos significantes para significados caducos de sentido, que son como monedas, están grises de tanto pasar de mano en mano. De nada sirve, nene.

Somos como las viejas estrellas que brillaban en el Hollywood de oro. Objetos de deseo, encarcelados en una pantalla gris. Collares de ruidosas perlas, guantes largos, labios rojos, sabor a laca y aroma a jengibre y vainilla.

El recuerdo de un tiempo pasado, la nostalgia por eso que ya no está, la esperanza de algo que siempre supimos con certeza que iba a ser para siempre, "ingenuas".
Dijimos ser estrellas de cine, y no éramos más que los protagonistas de un tragedia griega plagada de muertes ridículas
Inventamos finales felices, recreamos bodas que acabaron mal, elevamos el romanticismo a albores desconocidos. A renglones insospechados.
Fuimos las víctimas de un amor desequilibrado, de una historia desafortunada coronada por la autodestrucción.

Fuimos como dos divas, que en un intento de Aria final, acabamos muriendo por la misma causa. Solo había sitio para una. Por eso antes de que otra vez apretemos el botón que dispare las hormonas de la desesperación y suba la marea, antes de que las nubes nos hagan encontrarnos donde siempre. Antes de todo, hay que volver a englobar, en círculos rojos, los sueños que un día compartimos, todas esas veces que hicimos el amor.

Cuando me preguntan que fue de ti, les cuento siempre la leyenda, cuando hay leyenda se escribe sobre la leyenda, nunca sobre la historia. Pues los mitos son más fuertes que las constelaciones.

Y de repente suena en cualquier rincón de mi cabeza Your song, y mi corazón bombea sangre que cambia de color con cada acorde. Y tu mirada me inunda y caigo sobre ese escenario. Luz. Vuelve a mi esa época de esplendor, vuelvo a brillar con cárteles que inundan la ciudad, vuelven los vestidos, los martinis en hoteles con casino, las noches de estreno, la noche del estreno...donde todo empezó. Vuelve el esplendor de una época que nunca vivimos, o al menos en esta vida.

Dicen que la nostalgia es la enfermedad de los mayores, yo digo que no hace falta ser mayor para añorar el ayer, el pasado, cualquier página de libro, verso prolífico, lienzo de óleo o carne onírica en la que por un proceso desconocido nos quedamos atrapados eternamente.



martes, 8 de marzo de 2011

Mujeres

En mi vida siempre he estado rodeado de ellas. Son las que me han aportado esa feminidad que me envuelve y parte de mi dulzura, proveniente de mi corazón.

Porque hay dos mujeres en mi vida que me han cuidado y ayudado a crecer. A ellas les agradezco esos madrugones, que me calentaran los pies en las frías noches de invierno, que aguantarán mi llantos de niño, que me cocinaran siempre mis platos favoritos, que me esperaran en la salida del colegio, que me enseñaran a diferenciar el bien y el mal, a creer en mis sueños, a levantarme y coserme las alas rotas, a taparme cada noche y destaparme cada mañana, a no tener miedo al futuro y a vivir con humildad…los besos y las caricias, la voluntad insaciable, las enormes ganas de vivir que tanto una como otra me han transmitido. Un 50% de lo que soy os lo debo a vosotras, MADRES con mayúsculas. Matricula de honor a ambas.

También hay más mujeres, esa que siempre, cada Jueves cocinaba platos calientes, que en los días de lluvia de la secundaria me sacaban una sonrisa y hoy son alimento para la nostalgia. Porque siempre tiene un gesto de amor entre sus frías manos y no hay nada más bello que eso en una mujer.

Por esa otra dama, que fiel compañera de Verano, es ejemplo de Matrona, de amor y de unidad. Sin ella no habría conocido lo importante que es la familia, sin ella mis días de Verano de la infancia hubieran sido días calurosos vacíos de sentido. Porque es la de los cuentos, las nanas, las cartas, las oraciones, las comidas familiares de los Sábados…porque tiene un ingrediente mágico, que con los años no pierde, que a base de practicarlo se conserva y es el AMOR por los suyos. Gracias por esos momentos, por esos valores que solo a través de ti he sabido aprender.

Hay otras mujeres, las cuales no te ayudan a crecer porque realmente creces con ellas. A ellas les debo la confianza, la plenitud, la compasión y la comprensión. La AMISTAD. Porque son mujeres con las que he compartido tardes enteras, risas, pasiones, miedos y desde su más puro ejemplo, me han hecho ser cada día un poco mejor. Gracias por ser tan grandes, gracias por demostrarme cada minuto que aunque la distancia nos separe, un trocito de vosotras está siempre en mi corazón.

Mujeres, cuyo calor aun guardan mis recuerdos de infante y adolescente. En esta corta vida que llevo, he estado rodeado de ellas y quiero seguir estándolo. No hay nadie, que tenga más idea del sacrificio que ellas, son mis heroínas de novela romántica.

Aunque este lejos, hoy me acuerdo de todas vosotras, de todo lo que hemos compartido y todo lo que quiero seguir compartiendo. MUJERES, que nunca os nieguen lo que sois, que nunca os utilicen, sois fuertes, grandes y poderosas.

Mama, tía, abuelita, iaia, amigas del alma…felicidades, por emprender el reto de vivir la vida, por sonreír siempre, bajo cualquier circunstancia, por hacer de este pobre niño de ojos tristes, un hombre emprendedor y ávido de libertad.

Felicidades ayer, hoy y mañana.

Felicidades por ser el mito que siempre habitará en mi corazoncito.

Felicidades mujeres. Felicidades…

lunes, 7 de marzo de 2011

Anónimo





Mi propia traducción al español de la nueva canción de Lady Gaga, la cual admiro desde el silencio reconfortante de considerarme un anónimo fan. La admiro porque dice cosas, no se si para vender más o porque necesita expresarse, quizá un poco de las dos cosas. Pero dice, dice algo, la escucho y la veo y se que me está hablando. Y eso es algo que todo artista debe hacer.

Con esta canción os digo que disfrutéis de vuestra diferencia y viváis la vida procurando respirar, andar y soñar como Reinas de vuestro mundo. Da igual lo que digan o como nos juzgen, pues sea como sea hemos nacido así.

Como seres de piel y sueños ;)



No es un problema quererle con letras mayúsculas a HIM.

Solo hay que ponerse patas arriba.

Porque tu has nacido así, nene.

Mi mama me dijo cuando era pequeña que todos nacemos superestrellas.

Me peinó y puso con pintalabios en el espejo del tocador:

“No hay nada malo en quererte como eres” dijo “Porque Él te ha hecho perfecta cariño” “ Por eso levanta la cabeza y llegaras muy muy lejos nena, escúchame cuando te lo digo”

Soy hermosa a mi manera, porque Dios no se equivoca.

Estoy en el camino adecuado, cariño.

Yo nací así.

No hay que esconderse en la tristeza.

Solo quererse a uno mismo y estar listos.

Estoy en el camino correcto.

Nací así.

No hay otra manera.

Nene, soy así.

No seas un drag(travesti), solo se una reina.

Se prudente y ama a tus amigos.

Niño del subsuelo,

incluso en la religión de la inseguridad

y con verdadera alegría.

debes ser tu mismo, respetar tu juventud.

Una manera diferente de amar no es un pecado.

Cree en la H mayúscula de HIM.

Yo amo mi vida, amo este tema y me encanta esta fe.

No seas un drag, solo se una reina.

Si estás roto o estás perenne.

Eres negro, blanco, beige o descendiente chola.

Eres libanés, eres oriental.

Si eres discapacitado.

Que no se burlen, te molesten o te peguen.

Alégrate y amate a ti mismo AHORA.

Porque cariño, tú has nacido así.

No importa si gay, hetero o bi.

Lesbiana o transexual.

Estoy en el camino adecuado, nene.

He nacido para sobrevivir.

No importa si negro, blanco o beige.

Chola o oriental.

He nacido así.

He nacido para ser valiente.”

domingo, 20 de febrero de 2011

El gran teatro de la vida

"No te preocupes por tu corazón, Eva. Siempre puedes poner en su lugar este trofeo"


All about Eve es uno de los esenciales dentro del cine clásico, una obra maestra que destaca por su brillante puesta en escena, sus chispeantes diálogos y su trama, que se ha transformado en un tópico dentro del mundo del cine: la historia de la joven y aparentemente inocente actriz, que se sitúa al lado de la vieja y gran intérprete, para ganarse poco a poco la confianza de la diva y así más adelante traicionarla y hacerse con su papel y con su fama. Este viejo plan maquiavélico es Eva al desnudo, toda ella contada en un ingenioso flashback.

Como en todos estos grandes filmes, es su protagonista la que a final los acaba haciendo inolvidables. Una Bette Davis envidiable, majestuosa, una señora que tanto borracha, como celosa o dramática está espectacular. Y es que es uno de los grandes mitos del cine y uno de los ojos más bellos, a la vez que tristes y misteriosos que la gran pantalla ha visto jamás.

Por otro lado, la película también aborda los sentimientos y problemas emocionales de las grandes actrices de teatro de Broadway, desde el miedo a envejecer y no ser nada, hasta la ambición personal más despiadada, junto con la necesidad de sentirse querida en un mundo donde los amigos verdaderos escasean. Es un filme que habla sobre muchas cosas, pero desde luego no es un homenaje al mundo del teatro, esto simplemente es una escusa para contar una historia donde el tema principal es la vida, pues como decía Shakespeare la vida es el mayor teatro.

Todo el entramado narrativo está construido por una sucesión de diálogos originales, ironías melodramáticas y sarcasmos chispeantes que ayudan a construir la identidad de los personajes, haciéndolos a todos reales y factibles.

Por todo ello Eva al desnudo es una buena obra para iniciarse en el cine en “blanco y negro”, es como un buen “culebrón” que atrapa desde el principio, desde el primer momento y está llena de mensajes, que hacen que el espectador éste en contacto con los personajes en todo momento, con ellos y con sus crisis nerviosas, sus vicios, sus diálogos internos etc.

Finalmente, nombrar el que es sin duda uno de los planos más importantes de film, el plano final, donde los espejos muestran en que clase de ser se ha convertido Eva. Es un ser ambicioso, que debe de hacer frente a todos sus egos para continuar, es decir, enfrentarse a si misma probando su propio veneno.

Por ello, al final la película alcanza, con gran maestría, una estructura circular que nos recuerda que a pesar del paso del tiempo, hay hechos y emociones que nunca cambian. Que son inmortales.



lunes, 14 de febrero de 2011

nostalgia


"Era un reflejo del sol de mediodía. Era un poema de amor para viajar..."





PiC: Diamonds are forever.


domingo, 6 de febrero de 2011

Theatrically


Buscando fuentes de inspiración que me ayudasen a seguir viviendo en un mundo artificioso, terminé encontrándola a ella. Tan misteriosa, como absurda. Como una bailarina borracha, ¿Quién es capaz de percibir en una muchachita ebria con tutú de cristal una pizca de elegancia?
Así es ella. Fue algo extraño. Nos encontramos, nos repudiamos, nos miramos, fingí enamorarme, hicimos el amor, aunque realmente confundí amor con sexo y terminamos siendo amantes en secreto. Follamigos, si le quitamos el tono empalagoso.

La teatralidad es el antídoto a cualquier cosa. Es el antídoto a lo homogéneo de este paraíso de lo material.
Yo amo a Teatralidad.
La teatralidad nos permite huir de nosotros mismo y a la vez encontrarnos. Ser teatrales es hacer de nuestros defectos, nuestras mejores virtudes. Ser teatrales es transformar nuestra forma de andar, movernos, hablar, leer, comer, dormir, cantar, relacionarnos e incluso respirar en un arte.
Es saber ser diferentes, mostrarnos teatrales es enfocar nuestra visión de ver las cosas a través de nosotros mismos. Ser teatrales es ser seres independientes, autóctonos, ser esponjas de ideas, ser INDIVIDUALISTAS.

Amo a las personas que han hecho de si mismos, una muestra más de aquello en lo que creen. Con miedo o sin miedo a ser juzgado, han hecho de su vida un show, como manera de individualidad. Y esa, es quizás la última y más difícil fase de aceptarse y quererse a uno mismo. Es la máxima expresión de amor propio, que roza peligrosamente el narcisismo puro.

Hay ciertos personajes que por su relación con mi musa deben nombrarse: Bowie, Queen, KISS, Freddy Mercury, Andy Warhol, Boy George, Leigh Bowery, Grace Jones, Dita Von Tesse, Michael Jackson, Oscar Wilde, Dalí, Frida Kahlo, Pierre et Gilles, Madonna y el ejemplo más reciente de teatralidad, que también ha bebido de todas estas fuentes, es la Divinizada Lady Gaga.

Seguro que muchos os suenan, otros quizás no. Haced como yo. Investigadlos y veréis como su imagen es una parte más de ese talento que tienen que ofrecer al mundo
Todos estos han sido bichos raros, inadaptados, inconclusos, mutiladores de ideas, que precisamente triunfaron por llevar sus ideas al límite, trasladarlas a cada paso que dan, ser un reflejo de todo aquello en lo que creen. Luchar, nunca mejor dicho, por si mismos.

Como si de un espectáculo burlesque se tratase, así es Theatrically, mi querida amiga.
Un homenaje a uno mismo. Un canto al derecho a ser diferentes. Un himno a la necesidad mantenernos fieles a nuestros principios, dar pasos firmes...taconazos secos, pisar, arañar, luchar y subir hasta lo más alto, si eso supone cumplir nuestros sueños.
Si eso supone hacer lo que amamos.

sábado, 5 de febrero de 2011

"la miel es más dulce que la sangre..."


de baraja francesa y sin ninguna herida.

Canto el ansia de estatua que persigues sin tregua
el miedo a la emoción que te aguarda en la calle.
Canto la sirenita de la mar que te canta
montada en bicicleta de corales y conchas.

Pero ante todo canto un común pensamiento
que nos une en las horas oscuras y doradas.

No es el Arte la luz que nos ciega los ojos.
Es primero el amor, la amistad o la esgrima…


Fragmento de Oda a Salvador Dalí de F.G.Lorca (1926)


lunes, 31 de enero de 2011

trainspotting


Siempre hay adicciones que nunca, como seres humanos, podremos reprimir. Esas que nos acompañan toda una vida. Acciones como comer dulces después de la siesta, masturbarse antes de dormir o fumar un cigarrillo de cortesía después de levantarse en camas ajenas. Son los pecados que usamos para protegernos del aura de la vida, esa que nada más los sueños nos pueden cobijar, esa que aveces, por mera economía de recursos emocionales llamamos DOLOR.

Hace poco, asomó por mi café un sobre de azúcar tímido, de esos con frases, citas y aforismos que de niños nos entusiasmaba poner en el msn. Cogí mi sobre y leí en mi interior una frase de un tal J. Moreno “Convivir con una adicción es vivir solo cuando de está durmiendo”. Sin saber si echar el azúcar primero o darle significado a esa J perdida, me sorprendí a mi mismo reflexionando con un café amargo, sobre la adicción a la vida.

Y una cosa llevó a la otra y al final acabé viendo a Ewan McGregor lanzarse por el retrete más sucio de Escocia en busca de unos supositorios mágicos de opio. Al fin y al cabo es lo que mejor recuerdo visualmente de esa película, pero sonoramente hablando,.nunca cambiaré por nada del mundo la voz en off del señorito McGregor fingiendo ser un drogadicto y diciéndome “Choose life. Choose a job. Choose a career. Choose a family, Choose a fucking big television, Choose washing machines, cars, compact disc players, and electrical tin openers. Choose good health, low cholesterol and dental insurance. Choose fixed-interest mortgage repayments. Choose a starter home. Choose your friends. Choose your future. Choose life”.
Si. Elige. Elige en que equivocarte o elige si acertar. . Al final, eso es la vida, una sucesión logarítmica de elecciones, elecciones para huir del dolor, alcanzar la felicidad o la felicidad convertida en materiales. Falta de espíritu.

Esos incompetentes, esos depravados, eligieron. Eligieron huir de una vida llena de mentiras, para meterse en una vida llena de mierda. Eligieron la no-vida, como manera de huir del dolor, como manera de no pensar en nada, hacerse adicto a la heroína para vivir solo cuando dormimos y de esa manera soñar la vida que no existe. Llenarse las cadenas intravenosas de veneno para dormir tal cual bella durmiente.

No es necesario ser extremistas e inyectarnos cualquier cosa desecha en una cuchara mugrienta para dejar de vivir (o tal vez si...nunca lo he probado). Las adicciones son eso, una excusa para perder el control, para sentir que solo ello es el pilar de nuestra existencia, es la excusa para dejarnos dominar de la forma más peligrosa que existe, dejarnos dominar por nosotros mismos, por nuestros instintos más animales. Los adictos cuando disfrutan placentera (o no tan placenteramente) de sus acciones son conscientes de que no existe nada, no son nada más que su adicción. Se van a dormir, despiertan y ven a la vida ligera de ropa, tumbada a su lado, tras manchar de amarillo las aguas profundas, se asustan y vuelven a elegir el miedo y la adicción, la evasión.

¿Es este círculo vicioso algo comprensible? Quizás si...cuando la vida que queremos vivir no es la que nos han asignado y vivir de una manera distinta ésta tiene un precio demasiado elevado. En todas épocas y aveces los personajes más famosos, admirables y respetables eran partícipes de este rito de “no-elegir-la-vida”. Artistas, cuyo mundo desconocemos, colocados de tanto opio y sexo han vomitado versos que han iluminado las esperanzas de la humanidad.

Pero que esperar de un mundo donde vivir es interpretado como un estilo de vida, basado en doctrinas incomprensibles, en dogmas frustrantes.
Aveces pienso en Baudelaire o en cualquier artista medio loco, borracho e irresponsable. Pensar en cualquiera, no os será difícil. Leed o ver alguna de sus obras de arte ¿Qué os transmiten?

Dolor y Vida. Las palabra que acaban resumiendo el Arte.

Y es que cuando me pregunto donde está la generación de artistas de hoy en día, me doy cuenta de que, mirando el mundo en el que vivimos, es obvio que están conviviendo con adicciones para vivir y crear, solo cuando están durmiendo.
Solo cuando escapan de esa idea de vida dolorosa y se encuentran con la Vida que cobija, que da placer, que estimula...el espíritu.

viernes, 28 de enero de 2011

Maybe this time...


Y como dice una vieja canción “no volverás a hacer llover sobre mi desfile…”

Ya no queda nada de esos cappuccino helados que le dieron un respiro a la vida. Esas esperanzas que decían que era afortunado, se han desvanecido, como una flor de mantequilla bajo un sol de caramelo.

Y llueve y llueve y quiero volar. Solo estamos aquí una vez y es para intentar y caer.

Nada de visualizar metas, hablamos de alcanzarlas. Nada de esfuerzo, hablamos de constancia. Hablamos de mirarnos en el espejo, y vernos siendo lo que queremos ser.

Y es que…a veces es más el miedo a ganar que el miedo a perder lo que nos detiene. Nos aterroriza la victoria, nos aterroriza tanto que no somos capaces de darnos cuenta.

Y cuando naufragamos, lo asumimos, pero cada vez que los demás ven en nuestros ojos la sombra del fracaso, nos torturan con sus palabras de compasión, y nos hacen sentir que les hemos defraudado.

Pero eso no debe detenernos. Hay que continuar, volar, para volver a caer. Como gotas de agua que se mantienen flotantes ante el vacío de la vida. Quizás, maybe this time, ganemos en la lucha contra el tiempo y seamos eternos en esos segundos en los cuales decidimos nuestro destino…

Por que no podemos permitir que nadie “haga llover sobre nuestro desfile”.

sábado, 22 de enero de 2011

Palabras en boca de Genios



El Bienhechor.


Era de noche y Él estaba solo.

Y fue a lo lejos los muros de una ciudad amurallada y se encaminó a la ciudad.
Y cuando estuvo cerca oyó los paso de los pies de la alegría dentro de la ciudad, y la risa de la boca del gozo y los fuertes sones de numerosos laúdes. Y llamó golpeando a la puerta y le abrieron algunos guardianes.

Y se quedó contemplando una casa de mármol con hermosos pilares de mármol en la fachada. De los pilares pendían guirnaldas, y había antorchas de cedro dentro y fuera. Y entró en la casa.

Y en cuanto hubo atravesado l sala de calcedonia y la sala de jaspe, y hubo llegado a la larga sala del festínl vio a un hombre reclinado en un lecho de púrpura marina; tenía los cabellos coronados de rosas rojas y los labios rojos de vino.

Y Él se acercó por detrás y le tocó en el hombro y le dijo:
-¿Por qué llevas esta vida.
Y el joven se volvió y lo reconoció, y respondiendo le dijo:
-Era leproso y me curaste ¿De qué otro modo había de vivir?
Y Él salió de casa de nuevo a la calle.
Y, transcurrido un rato, vio a una mujer con la cara pintada y el vestido de colores llamativos y con perlas calzando los pies. E iba tras ella, a pasos lentos como un cazador, un joven cubierto con un manto de dos colores. El rostro de la mujer parecía el rostro hermoso de un ídolo, y los ojos del joven brillaban de lujuria.
Y Él les siguió deprisa y le tocó al joven en la mano y le dijo.
-¿Por qué miras a esta mujer y de ese modo?
Y el joven se volvió y le reconoció y dijo:
-Era ciego y me diste la vista ¿Qué otra cosa había de mirar?
Y Él se adelantó corriendo y tocó la ropa de color llamativo de la mujer y le dijo:
-¿No hay otra senda que andar más que la senda del pecado?
Y la mujer se volvió y le reconoció, y riéndose dijo:
-Tú me perdonaste los pecados y el camino que sigo es agradable.
Y Él salió de la ciudad, vio a un joven que lloraba sentado al borde de un camino.
Y se acercó a él y le tocó los largos bucles del cabello y le dijo:
-¿Por qué lloras?
Y alzó la mirada y le reconoció y respondió:
-Estaba muerto y me resucitaste de entre los muertos ¿Qué otra cosa iba a hacer más que llorar?



OSCAR WILDE



miércoles, 19 de enero de 2011

in VO please.


La vida es como un cuento original.


Y es que hay dos tipos de cuentos: los de Disney y los originales. Los de Disney son una adaptación de los originales, es decir, de aquellos cuentos que recopilaron los hermanos Grimm o Hans Cristian Andersen.

Eran cuentos orales, que circulaban de boca en boca desde la Edad Media y servían para que los niños aprendieran lecciones y estuvieran siempre alerta de lo que pudiera pasar...Ya que en aquellos tiempos, las violaciones, secuestros, asesinatos y otros desastres estaban a la orden del día. Por ello todos los cuentos originales contaban con esos elementos.


Solo que con la evolución de la sociedad, se han vuelto menos sádicos, siendo la influencia más destacada Walt Disney, un genio creador, al cual le agradecemos parte de nuestra infancia y también que ésta no haya sido traumática, ya que de no haber adaptado las historias a nuestra mentalidad...


Me gustaría contar hoy un cuento. De los originales, porque son como la vida misma, un reflejo distorsionado de los Cuentos de Disney, es decir de los sueños.

Vida y sueños. Cuentos vs. mentiras. Un paralelismo que no termina.


Voy a contar, el cuento original de Blancanieves, donde (lo siento por much@s) pero no existe beso de amor verdadero: solo canibalismo, tres intentos de asesinato, necrofilia y venganza.

Así, tal cual.

Disfrutad de la lectura y no olvidéis dejarme un comentario diciendo que os a parecido la historia ;D.



Erase una vez, hubo una reina que mientras bordaba en su habitación al fuego de una ardiente chimenea, miraba por la ventana caer copos de nieve sobre sus jardines. De tan absorta que estaba, se pinchó con la aguja de coser y una gota de sangre cayó sobre la blanca nieve que reposaba en el marco de ébano de la ventana, esparciéndose y creando un hermoso efecto. La reina, que era estéril, deseo con toda su alma tener una hija "blanca como la nieve de mis jardines, con los cabellos negros como el ébano de mi ventana y con los labios rojos como la sangre de mis venas".

A los pocos días se quedó embarazada, y a los nueve meses dio a luz a una niña con esas características. No obstante, murió poco después del parto.


Ante los sucesos el rey se casó con otra mujer, muy bella, pero ambiciosa y malvada. Poco tiempo después de la boda el rey murió, y la pequeña Blancanieves, que era el nombre que recibió la niña debido a su virginal belleza, quedó a cargo de su Madrastra.


La reina era muy narcisista y se preocupaba en extremo por su belleza. Por ello cada noche, antes de acostarse preguntaba a su espejo: "espejito, espejito mágico: ¿Quién es la más hermosa del Reino?". Y el espejo siempre le contestaba: " Tú, mi Reina, eres la más hermosa del Reino".

No obstante, una noche, cuando Blancanieves contaba con 7 años de edad, el espejo le dio por respuesta: "Mi reina, tú eres bella, pero hay otra más bella en el reino, su nombre es Blancanieves".

La reina, muerta de envidia y celosa, no podía tolerar que su hijastra fuese más bella que ella, así que decidió asesinarla. Pero, para no mancharse las manos de sangre, le encomendó la tarea a uno de sus criados, diciéndole: "Llevaté a la princesa, al bosque, lejos de palacio y cuando no se de cuenta, quiero que la mates, le saques los pulmones, el hígado y su corazón y los metas en este cofre. Luego pasarás y se lo darás al cocinero, para que con ellos haga un guiso para cenar esta noche".

El criado se llevo a la niña, no obstante cuando estaba apunto de asesinarla, se apiadó de ella y le ordenó que huyese lejos, que corría un gran peligro y no podía volver más por palacio. La niña huyó despavorida por el oscuro bosque y el cazador sustituyó sus pulmones, su hígado y su corazón por el de un ciervo joven.

Esa misma noche después de cenar, la Reina fue a preguntar a su espejo: "espejito, espejito mágico: ¿Quién es la más hermosa del Reino?"A lo que su espejo le contestó: "Tú eres bella mi reina. Pero hay otra más bella todavía. Mas allá de las siete colinas y los siete bosques, en la casa de los siete enanos, vive Blancanieves". "Mentira!" insistió la Malvada Reina "Blancanieves está muerta, de hecho en la cena, se han servido sus pulmones, su hígado y su corazón en el guiso". El espejo contestó: " Mi querida lo que has cenado está noche no es más que los pulmones, el hígado y el corazón de un ciervo joven".

Al sentirse traicionada, la reina ordenó que ejecutasen a su criado y decidió que si nadie iba a matar a la princesa, ella misma lo haría.


Mientras, Blancanieves vivía con los enanos, los cuales la habían acogido por compasión. Ella les limpiaba la casa, la mantenía ordenada, les lavaba la ropa y les hacía la comida a cambio de que ellos le dejarán quedarse. Con el paso del tiempo los hombrecillos le cogieron cariño a la niñita y ella a ellos también.


La madrastra en su Palacio había planeado un plan para asesinar a la joven princesa.

Se disfrazó de vendedora ambulante y se acercó hasta la casa de los siete enanos cuando supo con seguridad que estos se habían ido a trabajar y la niña estaba sola.

"Buenos días jovencita, ¿quieres alguno de estas hermosas cintas?" Dijo la reina disfrazada mientras le ofrecía una gran cantidad de cintas de todo tipo de tamaños y colores.

La niña estaba tan entusiasmada, que aunque le habían dicho que no hablase con extraños, decidió aceptar y probarse una. La vendedora se acercó y empezó a atarle alrededor de la cuello la cinta que había elegido. Cada vez le apretaba más y más. La pequeña Blancanieves insistía en que la estaba ahogando, pero la malvada mujer siguió apretándole hasta que la niña cayó desmayada al suelo. La bruja creyéndola muerta se marchó.

Los enanos llegaron y encontraron el cuerpo inerte de Blancanieves, intentaron reanimarla y en el momento en que le desataron el lazo del cuello la joven volvió a la vida. En cuanto recordó todo lo sucedido, los enanos le advirtieron que nunca, bajo ningún pretexto, debía hablar con desconocidos.


Esa misma noche la Reina volvió a preguntar a su espejo, este le contesto de nuevo: "Tú eres bella mi reina. Pero hay otra más bella todavía. Mas allá de las siete colinas y los siete bosques, en la casa de los siete enanos, vive Blancanieves"

La reina furiosa, decidió planear otro maquiavélico plan para matar a la pequeña princesa.

Al día siguiente, se disfrazó de la madre de Blancanieves y acudió a la casa de los siete enanos con un peine envenenado. "Buenas jovencita" dijo la malvada mujer cuando la niña le abrió la puerta "vendo preciosas peinetas, quieres probar una de ellas". La joven contestó "lo siento, pero me han dicho que no debo hablar con extraños". No obstante, al ir disfrazada de su madre, a Blancanieves el rostro de la mujer le resultaba familiar, por lo que le inspiró confianza y se dejó peinar por la madrastra. En el momento en que ésta le clavó el peine envenenado en la suave cabellera de la niña y el veneno rozó la carne, la princesita cayó muerta a los pies de la Reina, que huyó antes de que llegasen los enanos.

Una vez estos llegaron a casa y volvieron a encontrar a la joven muerta, empezaron a buscar señales por su cuerpo, una vez la despeinaron y cayó al suelo la peineta, la niña despertó y recordó lo sucedido. Los enanos preocupados le recordaron que no debía hablar con desconocidos bajo ningún pretexto.


Esa misma noche, la reina preguntó de nuevo a su espejo y este le respondió:"Tú eres bella mi reina. Pero hay otra más bella todavía. Mas allá de las siete colinas y los siete bosques, en la casa de los siete enanos, vive Blancanieves".

La Reina histérica decidió idear un plan más maléfico, del cual la joven princesa no pudiese librarse. Envenenó una manzana, con la cual un simple mordisco bastaría para matar a cualquier ser y se disfrazó de vieja.

Al día siguiente acudió a casa de los siete enanos. "Buenos días preciosa" dijo la reina disfrazada " estoy muy cansada, me duelen las piernas, te importaría traerme un vaso de agua y dejar que descanse en tu jardín". A la niña le dio tanta pena la viejecita que decidió ayudarla. Una vez la viejecita estaba dispuesta a marcharse le ofreció a la joven una jugosa manzana, a lo cual Blancanieves contestó "No puedo aceptar nada de desconocidos". Ante ello la reina decidió partir la manzana en dos y le ordenó que comiera la parte roja y ella comería la blanca. Ante tal propuesta la niña no se pudo negar. No obstante, la manzana estaba tan bien hecha que solo estaba envenenada la parte roja, mientras que la blanca estaba intacta de veneno.

En el momento que Blancanieves la mordió, se desplomó al suelo y la reina, quitándose su harapiento disfraz huyó satisfecha.

Los enanos llegaron, al encontrar a Blancanieves tendida en el suelo empezaron a moverla, la sacudieron, la pusieron del revés una y otra vez. La desnudaron en busca de algo que la hubiese matado, la bañaron en agua, la bañaron en vino, la peinaron una y otra vez, pero la niña seguía sin despertar.

Finalmente negándose a creer que estaba muerta y a enterrarla, ya que todavía conservaba la frescura de su niñez y la rojez de su mejillas, le construyeron una urna de cristal, y la pusieron en un claro del bosque, para así poder verla cuando quisieran y llorarle como merecía. Día y noche siempre había un enano vigilando su ataúd, de modo que nunca estaba desatendida.

Los años pasaron, y Blancanieves como si solo estuviese dormida en un letargo sueño, siguió creciendo, hasta el día en que cumplió 15 años y se transformó en una hermosa adolescente.

Dicho día un joven príncipe extranjero estaba de caza con sus súbditos por el bosque y se topó con la urna de la joven. Inevitablemente cayó loca y perdidamente enamorado de ella. Preguntó al hombrecillo que había junto al ataúd que quien era la hermosa muchacha. "Una princesa" dijo el enano. De inmediato el príncipe solicitó permiso para llevarse el cuerpo joven dama a su palacio. Al principio el enano se negó rotundamente, pero el príncipe acabo por convencerle: "Es la joven más hermosa que jamás haya visto, si dejáis que la lleve conmigo os aseguro que nunca le faltará nada, estará en la mejor habitación de todo mi palacio, la cuidaré y la protegeré durante todos y cada uno de los días de mi vida, y os aseguro que podréis venir a visitarla cuando gustéis".

Tras consultarlo con el restos de los enanos, decidieron ceder el cuerpo de Blancanieves a aquel príncipe, ya que en su palacio estaría mejor atendido que en mitad de un bosque.

De inmediato el joven ordenó a sus criados que cogieran el ataúd y lo llevasen a su castillo, no obstante, durante el trayecto éstos tropezaron con unos arbustos y el movimiento hizo que saliera el trozo de manzana envenenada que Blancanieves tenía atestado en su garganta, de esta manera despertó de su profundo sueño.

Es así como cuando al ver el príncipe se enamoró de él y acabó confesándole su amor. Juntos se marcharon para planear la boda.


Mientras, en palacio, la malvada y ambiciosa reina siguió preguntando a su espejo: "espejito, espejito mágico: ¿Quién la más bella del reino?". El espejo le contestó: "Tú, mi reina, eres la más bella, es cierto. Pero la Joven Reina es mil veces más bella que tú".

Ignorando que la nueva reina era su hijastra, la reina fue invitada a los pocos días a la boda del príncipe del país vecino.

Cuando llegó a palacio y reconoció de inmediato a la princesa Blancanieves como la Nueva Reina y asustada, trató de pasar desapercibida.

No obstante, Blancanieves la vio enseguida y contó al príncipe, entonces Rey, todo lo que le hizo esa cruel mujer.

Ésta como castigo fue obligada a calzar unos zapatos de hierro, calentados al rojo vivo, y a bailar con ellos hasta que le llegó la muerte.


Y, si se puede decir así, colorín colorado este cuento se ha acabado...