martes, 8 de marzo de 2011

Mujeres

En mi vida siempre he estado rodeado de ellas. Son las que me han aportado esa feminidad que me envuelve y parte de mi dulzura, proveniente de mi corazón.

Porque hay dos mujeres en mi vida que me han cuidado y ayudado a crecer. A ellas les agradezco esos madrugones, que me calentaran los pies en las frías noches de invierno, que aguantarán mi llantos de niño, que me cocinaran siempre mis platos favoritos, que me esperaran en la salida del colegio, que me enseñaran a diferenciar el bien y el mal, a creer en mis sueños, a levantarme y coserme las alas rotas, a taparme cada noche y destaparme cada mañana, a no tener miedo al futuro y a vivir con humildad…los besos y las caricias, la voluntad insaciable, las enormes ganas de vivir que tanto una como otra me han transmitido. Un 50% de lo que soy os lo debo a vosotras, MADRES con mayúsculas. Matricula de honor a ambas.

También hay más mujeres, esa que siempre, cada Jueves cocinaba platos calientes, que en los días de lluvia de la secundaria me sacaban una sonrisa y hoy son alimento para la nostalgia. Porque siempre tiene un gesto de amor entre sus frías manos y no hay nada más bello que eso en una mujer.

Por esa otra dama, que fiel compañera de Verano, es ejemplo de Matrona, de amor y de unidad. Sin ella no habría conocido lo importante que es la familia, sin ella mis días de Verano de la infancia hubieran sido días calurosos vacíos de sentido. Porque es la de los cuentos, las nanas, las cartas, las oraciones, las comidas familiares de los Sábados…porque tiene un ingrediente mágico, que con los años no pierde, que a base de practicarlo se conserva y es el AMOR por los suyos. Gracias por esos momentos, por esos valores que solo a través de ti he sabido aprender.

Hay otras mujeres, las cuales no te ayudan a crecer porque realmente creces con ellas. A ellas les debo la confianza, la plenitud, la compasión y la comprensión. La AMISTAD. Porque son mujeres con las que he compartido tardes enteras, risas, pasiones, miedos y desde su más puro ejemplo, me han hecho ser cada día un poco mejor. Gracias por ser tan grandes, gracias por demostrarme cada minuto que aunque la distancia nos separe, un trocito de vosotras está siempre en mi corazón.

Mujeres, cuyo calor aun guardan mis recuerdos de infante y adolescente. En esta corta vida que llevo, he estado rodeado de ellas y quiero seguir estándolo. No hay nadie, que tenga más idea del sacrificio que ellas, son mis heroínas de novela romántica.

Aunque este lejos, hoy me acuerdo de todas vosotras, de todo lo que hemos compartido y todo lo que quiero seguir compartiendo. MUJERES, que nunca os nieguen lo que sois, que nunca os utilicen, sois fuertes, grandes y poderosas.

Mama, tía, abuelita, iaia, amigas del alma…felicidades, por emprender el reto de vivir la vida, por sonreír siempre, bajo cualquier circunstancia, por hacer de este pobre niño de ojos tristes, un hombre emprendedor y ávido de libertad.

Felicidades ayer, hoy y mañana.

Felicidades por ser el mito que siempre habitará en mi corazoncito.

Felicidades mujeres. Felicidades…

No hay comentarios:

Publicar un comentario